La entrevista realizada por Jon Hernández, reconocido divulgador tecnológico y creador de contenido, a Chema Alonso, uno de los hackers y expertos en ciberseguridad más influyentes del mundo, nos deja reflexiones fundamentales sobre el impacto de la inteligencia artificial en la sociedad. Ambos, conocidos por su capacidad para traducir temas complejos a un lenguaje accesible, nos invitan a pensar no solo en la tecnología, sino en cómo afecta a cada persona, empresa y generación.
¿Qué nos espera como sociedad?
Chema nos lo dejó claro en esta entrevista: la inteligencia artificial no es solo una herramienta más, es el gran parte aguas de esta generación. Si no nos adaptamos, nos quedamos atrás.
La IA ya no es solo para programadores o empresas tecnológicas. Hoy, afecta a cualquier persona que venda, escriba, enseñe, traduzca o atienda al público. Y aquí viene la sentencia en esta entrevista: quienes no aprendan a usarla enfrentarán serias desventajas laborales. Como se suele escuchar, la IA no te quitará tu trabajo, será una persona que, habiéndose formado en los temas de la IA y la utilice, quien te reemplace.
Educar para resolver, no solo memorizar
¿Sabías que nuestro cerebro no está diseñado para almacenar copias exactas de todo? Según Chema, nos empeñamos en exigir a los jóvenes memorizar listas y fechas, pero lo que deberían aprender es a usar herramientas, resolver problemas, negociar y adaptarse.
La educación del futuro no puede ignorar la tecnología. Si prohibimos su uso en las aulas, condenamos a las nuevas generaciones a competir en desventaja. Chema explicó que, así como no tiene sentido exigir que memoricen datos que pueden obtener en segundos con un modelo de IA, es fundamental que los jóvenes practiquen habilidades como adaptabilidad, gestión de la frustración, resolución de problemas y negociación. Además, destacó que la educación debe transformarse en un espacio donde se simulen escenarios cambiantes para preparar a los estudiantes a un mundo laboral que, en palabras suyas, será radicalmente distinto dentro de apenas una década.
Una sociedad en riesgo de ruptura
Los datos lo muestran: industrias enteras ya están sustituyendo personas con sistemas automatizados. Desde bancos hasta empresas de fotografía y medios, la IA elimina empleos y crea otros, pero no siempre en proporción.
Por eso surge la pregunta incómoda: ¿qué pasa con quienes no logran reubicarse? Chema plantea la renta universal como una posible solución, aunque admite que estamos en un momento de transición lleno de incertidumbre.
El dilema ético de los datos
Finalmente, está el asunto ético: muchas IA han sido entrenadas con nuestros datos, a menudo recolectados sin suficiente transparencia. Ahora nos venden resultados construidos con nuestra propia información. Chema reflexionó que esto representa un cambio de paradigma ético, donde por primera vez enfrentamos la paradoja de haber contribuido a crear una tecnología que ahora nos condiciona. Jon Hernández, por su parte, sumó que este proceso se parece a lo vivido con la música digital o los libros digitalizados: una disrupción que nos tomó desprevenidos y que nos obliga a repensar derechos, compensaciones y acuerdos sociales. Ambos coincidieron en que, aunque los debates actuales son necesarios, llegamos tarde: la IA ya avanzó, y ahora el reto es cómo convivimos con ella de forma justa.
¿Somos capaces de darnos cuenta, cuando estamos interactuando con ella? Lee, mi editorial donde te ayudo a darte cuenta de: ¿Cómo saber si estoy hablando con una inteligencia artificial?
¿Regular o dejar fluir? Europa y EE.UU. toman caminos distintos. Aquí, la pregunta no es solo qué puede hacer la IA, sino qué queremos que haga.
También en el área de las monedas digitales hay diferencias, ¿querés conocer sobre el dólar digital y el euro digital?
Prepararse es el mejor antídoto
La buena noticia: aún estamos a tiempo. Como dijo Chema textualmente al cierre de la entrevista: «Todavía queda muchísimo por digitalizar, por conectar, por descubrir, y la inteligencia artificial nos puede ayudar a construir cosas maravillosas si la usamos bien». Aprender a usar estas herramientas, entender sus riesgos y desarrollar habilidades humanas será lo que nos permita mantenernos a flote en un mundo cambiante.
No es cuestión de asustarse, sino de actuar. Como Chema hace con sus hijas: exponerlas a la IA para que la dominen, no para que las domine.
Y jamás abordar este tema con miedo, si no educándonos, entonces puedes leer más sobre: Cómo protegernos en casa y en la vida diaria
Y por supuesto, el tema aquí expuesto en mi editorial, requiere de un análisis más amplio y profundo. Si te interesa, puedes ver la entrevista completa, haciendo clic aquí:
Yo soy Pablo, tu asistente tecnológico humano, como la IA, pero con «tracción a sangre».
